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“La obesidad infantil se ha convertido en objetivo de salud pública de primer orden en la mayoría de los países industrializados. El aumento de los casos de obesidad infantil constituye hoy un problema sanitario de graves consecuencias a medio y largo plazo.” Esto es lo que se puede leer en la página web de la Fundación Thao.

La Fundación Thao, en colaboración con la Fundación Española de Nutrición, las Universidad Complutense y San Pablo CEU (ambas en Madrid), la Universidad de Santiago de Compostela en siete comunidades (Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha, Andalucía, Baleares, Aragón y Galicia) realizaron recientemente una investigación sobre la obesidad infantil llevada a cabo con más de 26.000 menores en 29 ciudades españolas: Uno de cada tres niños españoles entre tres y 12 años pesa más de lo que debería a su edad. Un 29,3% de los niños españoles sufre sobrepeso u obesidad:

  • 21,1% de sobrepeso entre los tres y los 12 años
  • 8,2% de menores obesos (con un índice de masa corporal por encima de 30)

La página web del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad confirma estos datos comentando que “El número de niños obesos en nuestro país ha experimentado un aumento preocupante en la última década, provocado por los hábitos alimentarios y sedentarios.”

La obesidad, debido al elevado nivel de colesterol y triglicéridos, entre otros problemas puede causar la formación de cálculos biliares.

Los cálculos biliares pueden traer graves problemas para la salud, desde dolor crónico y daño del páncreas hasta obstrucción de conductos que requieren cirugía.

La colecistectomía a través de la cirugía laparoscópica es la metodología de intervención más frecuente y eficaz. Por medio de cuatro pequeñas incisiones en el abdomen se extirpa la vesícula.

Las ventajas de la cirugía laparoscópica son numerosas:

  • el paciente puede abandonar el hospital el mismo día de la operación o la mañana siguiente
  • el dolor post-operatorio es mínimo
  • la recuperación es rápida
  • es menor el riesgo de que se puedan producir complicaciones en la herida quirúrgica
  • los resultados estéticos post-operatorios de la región operada son muy buenos

De todas formas, está claro que el mejor remedio contra la obesidad infantil es su prevención: la dieta, el nivel de sedentarismo y el nivel de actividad física son tres factores clave que hay que monitorizar constantemente a lo largo de todo el proceso de desarrollo de un niño.

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