El tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico ha sufrido una importante evolución en los últimos años. El importante desarrollo de la cirugía laparoscópica permite obtener los mismos resultados que con la cirugía convencional y conlleva un postoperatorio más sencillo. Los primeros resultados de la cirugía laparoscópica se publicaron en 1991 (Dallemagne et al. 1991).
En la actualidad representa el tratamiento quirúrgico de referencia como alternativa al tratamiento médico prolongado.
Gracias al mejor conocimiento de los mecanismos anatómicos y fisiológicos responsables de la continencia del cardias, la cirugía antirreflujo puede adaptarse a las anomalías de presión del esfínter esofágico.
El tratamiento quirúrgico debe proponerse a todo paciente con un reflujo típico que no puede beneficiarse de un tratamiento médico adecuado y también a los raros casos de resistencia al tratamiento médico. La elección entre tratamiento médico prolongado y cirugía es difícil. El contexto clínico (comorbilidad, factores de riesgo, edad) y la preferencia del paciente son los elementos principales que deben intervenir en la toma de decisiones.
Existen varios estudios prospectivos que apoyan el tratamiento quirúrgico (Spechler S.J. 1992) sobre todo si se realiza por vía laparoscópica (Mahon D. et al. 2005).
En varios estudios realizados (Mahon D. et al. 2005) se comparó la técnica de Nissen (cirugía laparoscópica) con el tratamiento médico: la técnica laparoscópica resultó ser más eficaz que el tratamiento médico, y disminuyó más la exposición ácida del esófago según la pHmetría realizada a los 3 meses. En este mismo estudio se mostró la superioridad de todos los parámetros de calidad de vida 12 meses después de la intervención. Un estudio reciente ha demostrado la superioridad de la técnica de Nissen respecto al tratamiento médico en la remisión de la disfagia de bajo grado de los esófagos de Barrett, probablemente gracias a un mejor control del reflujo biliopancreático.
Los principios del procedimiento antireflujo son:
- disección y movilización del esófago para disponer de un segmento de esófago intraabdominal
- aproximación de los pilares por detrás del esófago
- confección de una válvula retroesofágica sin tensión
Las indicaciones del tratamiento quirúrgico del reflujo gastroesofágico han evolucionado, debido a la creciente eficacia del tratamiento médico; la cirugía se reserva para los casos resistentes al tratamiento médico. Sin embargo, es el único tratamiento que actúa sobre la evolución natural del reflujo y parece ser superior a cualquier tratamiento médico. El mejor conocimiento de la anatomía funcional del reflujo y de las diferentes situaciones clínicas ha permitido adaptar la cirugía a cada situación.
La laparoscopia representa la vía de acceso de referencia para la cirugía del reflujo gastroesofágico, ya que diminuye
- el dolor postoperatorio,
- la estancia hospitalaria
- la duración de la baja laboral
Su factibilidad se ha demostrado en numerosos estudios que han permitido evaluar sus resultados y mostrar que son equivalentes a los observados en la cirugía laparotómica.
En Clínica Silvestre tenemos una amplia experiencia en la resolución definitiva del reflujo gastroesofágico por vía laparoscópica con una tasa de resultados favorables que nos avalan.
Bibliografia:
* Dallemagne B., Weerts J.M., Jehaes C., Markiewicz S., Lombard R.: Laparoscopic Nissen fundoplication: preliminary report. Surg. Laparosc. Endosc. 1991 ; 1 : 138-143
* Spechler S.J.: Comparison of medical and surgical therapy for complicated gastroeesophageal reflux disease in veterans. The Department of Veterans Affairs Gastroesophageal Reflux Disease Study Group. N. Engl. J. Med. 1992 ; 326 : 786-792
* Mahon D., Rhodes M., Decadt B., Hindmarsh A., Lowndes R., Beckingham I., et al.: Randomized clinical trial of laparoscopic Nissen fundoplication compared with proton pump inhibitors for treatment of chronic gastroesophageal reflux. Br. J. Surg. 2005 ; 92 : 695-699.